Este viernes, el presidente Enrique Peña Nieto firmará el decreto del Parque Nacional Revillagigedo en cuya zona núcleo de protección de 14.8 millones de hectáreas —tanto en su posición marina como en las islas— no se permitirá la pesca ni la actividad comercial o turística. A esta zona que varios consideran las “Galápagos mexicanas” y que ya es patrimonio de la humanidad, se le otorgará la categoría de Parque Nacional porque es la más restrictiva y se busca proteger una riqueza marina excepcional. Su superficie es equivalente al área de los estados de Sinaloa y Jalisco juntos. En el gobierno federal tienen la convicción de que con esa denominación se podrá movilizar y atraer financiamiento y apoyos nacionales e internacionales, tanto privados como públicos y multilaterales, para destinarlos a su manejo y vigilancia. De acuerdo con el proyecto de decreto, en Revillagigedo se han registrado al menos 366 especies de peces, de las cuales 26 son endémicas al archipiélago, que también presenta arrecifes rocosos y coralinos donde se reportan 25 especies de corales, la mayoría del género Pocillopora, que alcanzan a cubrir más del veinte por ciento del fondo en algunos sitios de las islas Clarión y Socorro. Los ecosistemas terrestres de las islas de Revillagigedo son notoriamente frágiles por albergar especies de flora y fauna endémicas que viven en hábitats muy limitados, generalmente son especies especialistas y poblacionales reducidas, por lo que se han registrado al menos 233 especies de plantas, con 43 de ellas endémicas, y una fauna terrestre con al menos 161 especies de aves, de las cuales 16 son endémicas.
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