La Cuaresma es la temporada del año en la que más se consumen pescados y mariscos. Según información de Comepesca, su consumo aumenta hasta un 40 por ciento comparado con el resto del año.
“El año pasado se consumieron alrededor de 320 mil toneladas de pescados y mariscos, y esperamos este año no sea la excepción, sobretodo con la facilidad que existe para comprarlo”, explica Luis Bourillón, vicepresidente de sustentabilidad de Comepesca.
Se recomienda que si compras pescado fresco, lo consumas ese mismo día o al día siguiente. Ya que llegaste a casa, refrigera de inmediato. “No lo dejen mucho tiempo fuera del refrigerador después de comprarlo y únicamente vayan sacando del congelador las piezas o filetes que vayan necesitando”, recomienda Luis.
Ya que estés listo para cocinarlo, el experto recomienda ponerlo a descongelar por lo menos una hora antes de comenzar a cocinar. “Una manera muy sencilla y rápida de descongelarlo es ponerlo sobre una superficie de metal —una charola, sartén o tapa de olla— y, dependiendo de qué tan congelado esté y qué tan grande sea el trozo, generalmente bastará con media hora. También es importante que el agua que tiró al descongelarse se deseche y que la pieza esté lo más seca posible antes de ponerlo al sartén. Si cuando lo pones en aceite, éste salta mucho, quiere decir que tiene mucha agua y llevó mucho tiempo en congelación”, explica.